Tiempo de lecturas.

Me lo habían recomendado, pero por un motivo u otro iba posponiéndolo. Diez días de campo y chicos entretenidos me dieron la oportunidad. La fragilidad de los cuerpos, de Sergio Olguín tiene una historia fuerte con una investigación que se complica a cada paso. El relato es ágil y cercano, incluye periodistas sagaces, policías corruptos, jueces que manejan causas y menores explotados, una historia de amor imposible y hasta un chino karateka.

Aunque me pareció encontrar algún rasgo un poco exagerado -cosa que a veces complica mi pacto de lectura-, la historia de los cuerpos en las vías, me tuvo enganchada en todo momento. Me gustaron los diálogos, la pintura del barrio y la villa. Creo que es un acierto el punto de vista narrativo que elige el autor: la focalización interna hace que los personajes se vuelvan cercanos y la historia se multiplica. La organización del relato contribuye a mantener la atención con avances y retrocesos sobre los mismos hechos pero desde el punto de vista de distintos personajes. Empezando por el suicidio de un maquinista en las primeras páginas del libro, Olguín va soltando preguntas y cabos que retoma en distintos puntos del relato. Me queda el delineado de los personajes, sobre todo el de Lucio, el maquinista, sus miedos y conflictos, su rutina, su familia.

Acá, el audio del reportaje a Olguín en Leer es un placer.

http://www.leeresunplacer.com.ar/archivo-conexion-abierta-2012/310--sergio-olguin-la-fragilidad-de-los-cuerpos.html