El sufrimiento de cada persona es el más importante.
Pero ¿qué nos permite seguir adelante?
Sólo el sonido, que viene y va
como agua entre las piedras.
Goran Tunstom
Vamos, vamos, como dice siempre la música,
no llores
Ingerborg Bachmann

Con estos dos epígrafes empieza un libro lleno de tensión, música, política y pasión.
Este año va estar entre las lecturas de los talleres.
Dejo un link a la primera entrada musical que tiene la novela. Se trata de Folies d' Espagne, de Marin Marais.
Estamos en París, es el año 1957. Raphael, un flautista en vías de consagrarse en el mundo de la música, ensaya esta pieza con el esmero y la obsesión que lo caracteriza. No sabe que la mujer que va a cambiar su vida está tocando la puerta. No puede oírla.
Folies d' Espagne.
Empieza el taller!
A partir del miércoles 12 de marzo, voy a ir posteando en esta misma entrada los links y archivos que veamos o mencionemos durante nuestros encuentros en la librería.
Por el momento, dejo un link a una presentación muy didáctica sobre el concepto de rizoma, término desarrollado por el filósofo francés Gilles Deleuze en 1972.
La propuesta de Deleuze es muy interesante y está muy a tono con los modos de ver-escuchar y conocer de nuestros tiempos. Como perspectiva para la lectura de un texto literario, la idea de rizoma nos va a permitir hacerlo explotar en todas las direcciones que se nos ocurra, estos es: relacionarlo con cualquier cosa que nos resulte posible (o no) ya sean otros textos, música, biografías, historia y cualquier otra expresión humana.
Es muy interesante. Clickeen acá Rizoma. y dedíquenle un tiempo.
![]() |
| Un rizoma no tiene centro, crece de un modo caótico e impredecible, es múltiple y no tiene jerarquías. |
Otro de los conceptos que vamos a manejar en la lectura de la novela de Huston es el de "intertextualidad", concepto que se origina en las ideas del filólogo ruso Mijael Bajtin respecto del dialogismo en los textos literarios. A partir de 1960, las teorías de Bajtin son revisadas y reinterpretadas en Europa. En 1969, Julia Kristeva, una intelectual húngara radicada en París, propone el término de "intertextualidad' para referirse a las relaciones que se establecen entre los textos literarios.
Dejo acá dos links que explican brevemente el concepto.
Intertextualidad definición.
Intertextualidad presentación didáctica.
Hablando de intertextualidad, uno de los con los que vamos a relacionar La huella del ángel es el Canto primero de la Divina Comedia de Dante. La intertextualidad se hace explícita en el prólogo de la novela:
"Oh, sé mi Dante y yo seré tu Virgilio! Dame la mano, dame la mano. No temas, no te abandonaré, te lo aseguro, siempre estaré a tu lado cuando nos precipitemos lentamente en espiral escaleras abajo ..."
Entendiendo que Dante respresenta la humanidad y Virgilio la razón, es interesante releer el canto escrito por Alighieri en el siglo XIV. La referencia a la Divina Comedia es ya una clave de lectura para analizar la novela de Huston: vamos a hacer un viaje en donde la humanidad y la razón se van a precipitar escaleras abajo hacia el infierno y la locura.
Canto primero - La Divina Comedia.
Y un documental sobre el Infierno de Dante: Documental sobre el infierno de Dante.
El mito de Orfeo y Eurídice va a ser otro de los textos con los que va a dialogar la novela. Rizomáticamente, dejo un documental sobre el mito.
Orfeo, documental History Channel
y también algo de la música que Gluck, escribió inspirado en el mito de Orfeo y Eurídice.
Che faro senza Euridice?
Finalmente, va un link dedicado a los cinéfilos. Corresponde a una película - documental que narra los episodios de la Batalla de Argelia, conflicto que aparece en la novela.
La batalla de Argelia 1957. (película)
Encuentro del Miércoles 19.
El encuentro del hoy tendrá todo que ver con el silencio verbal, la imposibilidad del lenguaje de mostrar el mundo y las distintas maneras en las que este silencio se puede transformar en texto.
Van algunas citas a modo de presentación
"Pero cuidado, mis amigos, con envolveros en la seda de la poesía
igual que en un capullo...
No olvidéis que la poesía,
si la pura sensitiva o la ineludible sensitiva,
es asimismo, o acaso sobre todo, la intemperie sin fin" J. L. Ortiz.
igual que en un capullo...
No olvidéis que la poesía,
si la pura sensitiva o la ineludible sensitiva,
es asimismo, o acaso sobre todo, la intemperie sin fin" J. L. Ortiz.
"Por fin, y precisamente ahora, los hombres empiezan a darse cuenta
del enorme
error que han propagado con su fe en el lenguaje".
F. Nietzsche.
"un velo que ha de rasgarse, para descubrir las cosas -o la nada- oculta
tras él".
S. Beckett (Sobre el lenguaje)
"No hay palabras para las experiencias profundas"
Ionesco.
La huella del ángel, primeros capítulos.
Apuntes de lectura.
Después del prólogo, al que le dedicamos el
encuentro anterior, lo primero que aparece en la novela es la cuestión de la
movilidad / inmovilidad – sonido / silencio.
Safie está inmóvil: “sus gestos
son ausentes, ensimismados”, tiene una ‘absoluta ausencia de prisa”. Parada
frente a la puerta, no llama, no habla. La portera, en cambio, sube y baja,
habla, se mueve. Raphael Lepage, mientras tanto, ensaya Folies d’Spagne y -como
sabemos por los epígrafes de la novela- la música es movilidad.
Pero Raphael, que ha vivido
siempre en la movilidad del ritmo, se va a sentir atraído (de un modo trágico,
por lo brutal) por el silencio y la quietud de Safie que “lo golpea con la fuerza
de un puñetazo. Lo aplaca, Lo acalla”.
En las primeras páginas, cuando
se cuenta que Safie camina por los Jardines de Luxemburgo, sin advertir nada: ni la fuente de los Médicis,
ni los otros bellísimos monumentos y espacios que existen
ese lugar, se hace referencia a la fuente de Leda. Es interesante en
este punto hacer la intertextualidad con el mito de Leda, que narra el episodio
en el que la esposa del rey de Esparta es engañada por Zeus que se convierte en
un bellísimo cisne y la viola. El mito de Leda fue reintroducido en el mundo
del arte por muchísimos artistas como Dalí, Da Vinci, Matisse, Cezanne, y se
entiende como el primer asomo del vanguardismo europeo comprometido en hacer
morir al modernismo preciosista.
Los mitos, abundantes en la novela
están ahí, flotando en nuestra memoria, sugiriéndonos posibles relaciones.
Dalí pintó su Leda atómica y
dijo: “es el cuadro de nuestra vida. Todo está suspendido en el espacio sin que
ninguna cosa toque a otra”. Tomemos las palabras del pintor como una posible
clave de lectura para esta novela.
Pero si vamos a hablar de claves
de lectura, una frase se recorta entre todas las que narran la historia en
estas primeras páginas. Es un fragmento en el que nos enteramos de cómo Raphael
ve a Saffie: “Desde el principio, incluso antes de saber su nombre, alcanza a
ver que a esta mujer le trae sin cuidado si consigue el trabajo o no. Si está
viva o muerta”
La muerte, de hecho, va a ser un
tema central en toda la novela. Es interesante pensar, por ejemplo, que en las
dos oportunidades en las que Raphael mira desde el balcón (una cuando es un
niño y ve a unos miembros de la Resistencia y otra ahora, cuando mira a Saffie)
ve, de algún modo, la muerte.
Los signos de tecnología (el
ascensor) la referencia social (la descripción de la habitación de las
sirvientas en el piso superior) son muy explícitos en las páginas 26 y 27 y
constituyen una característica propia de la autora que también en su novela
Marcas de nacimiento se ocupa siempre de ubicar a los lectores en tiempo,
espacio y situación.
En la página 31 aparece una vez
más el silencio, el silencio y el eco.
Raphael habla y Safie repite, como un eco, en un signo que nos sigue hablando
de una Saffie-autómata.
La intertextualidad explícita con
el cuento clásico El flautista de Hamelin aparece en la página 36. También
existe otra intertextualidad, esta vez implícita con El fantasma de la ópera,
de Alejandro Dumas.
Un poco más adelante, aparece un
dato que sólo comprenderemos más tarde en la lectura: Saffie duerme con la luz
encendida.
En la página 38, somos lectores
de la primera relación sexual entre los dos personajes. Con un recurso
literario lindísimo que consiste en utilizar palabras del mundo de la música
para describir este momento.
En narrador (nos preguntamos, de
paso: ¿quién es? con todo este montaje de “Nuestra historia empieza” al modo de
los viejos cuentos) piensa, recuerda; o bien nos cuenta que Raphael piensa y
recuerda la ópera de Gluck, Triomphi amor, a la que hicimos referencia antes
(Gluck modifica el texto original del mito de Orfeo y Eurídice para hacer que
triunfe el amor.
Raphael está loco de amor y se
atreve a todo, como en el mejor melodrama: ir contra las convenciones, utilizar
sus influencias … lo que sea con tal de convertir a la sirvienta en su esposa.
Pero a medida que el tiempo
avanza, la esposa-estatua-autómata Saffie empieza a resultar algo tenebrosa
para Raphael. Pero ya es tarde y el narrador aparece, en la página 53 para
decirnos: “No hay vuelta atrás. Las palabras que han pronunciado, las
decisiones que ha tomado, van a tener consecuencias”.
Encuentro del Miércoles 26
“Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas… Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal”, Gén. 19:17, 26.
Saffie está atrapada en su pasado y por eso está ausente de su actualidad. Como la mujer de Lot, que se convirtió en piedra por castigo divino cuando miró hacia atrás, incapaz de obedecer la condición de abandonar la ciudad del pecado sin darse vuelta; Saffie es una piedra. El pasado la volvió una estatua que se deja hacer, que está sin estar. "Saffie, por favor: existe!" ruega Raphael. Pero ella no puede acompañar a su marido, no puede ser madre de su hijo, sencillamente no puede ser.
Pero la novela quiere darnos una salida, y así como el monje Sosístrato bautiza a la mujer de Lot en un acto de coraje, confusión, vanidad y piedad (sí, todo al mismo tiempo), András bautiza a Saffie y la vuelve de carne y hueso:
"Saffie tiene veintiún anos y, en los últimos minutos, ha sufrido una metamorfosis total. Se siente investida de un poder sagrado, el poder de amar y hacer que ese hombre la ame". (pg. 113).
Es un momento mágico en la novela, epifánico. Como lectores se nos pide que firmemos el pacto de lectura y pensemos que sí, que es posible que una persona cambie de modo tal en tan poco tiempo, que se rompa, como un cascote lanzado contra una pared. Saffie se rompe contra Andras y empieza en este punto el segundo núcleo narrativo de la novela.
Dejo acá el link a una colección de cuentos de Leopoldo Lugones, entre los cuales se encuentra La estatua de sal (pg. 116), al que me refiero más arriba:
Cuentos Lugones.
Dejo acá el link a una colección de cuentos de Leopoldo Lugones, entre los cuales se encuentra La estatua de sal (pg. 116), al que me refiero más arriba:
Cuentos Lugones.
De cualquier manera, sugiero la lectura de todos.
Otro de los aspectos interesantes que se abordan en la novela es el tema el problema del lenguaje. Si bien esta cuestión ya aparece antes, es en este tramo del texto en donde se revela más profundamente. "Madre de nadie" se dice de la mujer pierde a su hija en un ataque aéreo. Una Saffie-nina no puede articular palabra para decir lo que ha visto en el granero: el demonio negro cubierto de sangre. (pg. 100). En los primeros balbuceos entre Saffie y Andras, también se muestra el tema del lenguaje como una cuestión que va configurando presupuestos y tal vez prejuicios entre los personajes.
Finalmente, otra de las intertextualidades o posibles caminos-rizoma del la novela es la que aprece cuando se hace referencia a Vasili Grossman, gran escritor y periodista ruso que fue uno de los primeros en escribir sobre los campos de concentración judíos bajo el régimen socialista ruso. La referencia aparece en el momento en que Andras escucha el relato (por fin!) de Saffie sobre las actividades de su padre y recuerda sus propias lecturas:
"En la nuca, en la espalda, los brazos, el cuello, por todo el cuerpo, András tiene el vello erizado. No por compasión sino por repugnancia, pues las palabras de Saffie han revivido en su mente la imagen de otros cadáveres enterrados a toda prisa, no de animales domésticos, sino de judíos. Como lector voraz que es, también ha leído eso: la descripción justo de esa misma escena, escrita por el gran autor soviético Vasili Grossman. Inmediatamente después de la guerra, Vasili escribió sobre los judíos en Ucrania, en su ciudad natal de Berdichev. Cinco fosas comúnes llenas de cadáveres ...." (pg. 162)
Dejo acá un link a uno de los textos fundamentales de Grossman: El infierno de Treblinka
Finalemte, una de las actividades de escritura que hicimos en el taller fue la de trabajar con Fragmentos de un discurso amoroso, de Roland Barthes, maestro de Nancy Houston. La autora dijo en relación al vínculo que la unía con el intelectual francés: "No es una casualidad que empezara a escribir esa novela el verano después de que muriera Roland Barthes. Fue una suerte de liberación, que me permitió volverme un poco más ingenua a la hora de escribir y creerme a los personajes."
A la luz de la historia de Saffie y András, leímos entonces algunas entradas como "Me abismo, me sucumbo" o "me duele el otro".


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