Yo, Isabel Arango Priede,
me comprometo a vivir con intensidad y regocijo,
a no dejarme vencer
por los abismos del amor,
ni por el miedo que
de éste me caiga encima.
Ni por el olvido. Ni siquiera por el tormento de una pasión contrariada.
Me comprometo a recordar,
a conocer mis yerros, a bendecir mis
arrebatos.
Me comprometo a
perdonar los abandonos, a no
desdeñar nada de todo lo que me conmueva, me deslumbre, me quebrante, me
alegre.
Larga vida prometo,
larga paciencia, historias largas.
Y nada abreviaré que
deba sucederme, ni la pena ni el éxtasis, para que cuando sea vieja tenga como
deleite la detallada historia de mis días.
Ángeles Mastretta. Ninguna
Eternidad como la mía.
El libro forma parte de las lecturas que recorreremos en el próximo taller de literatura escrita por mujeres.


Me encanta el manifiesto de Angeles Mastretta, pidola total que un pais de unmachismo salvaje escrib como lo hace,.
ResponderEliminarlo otro con respecto al segundo texto, de repente me di cuenta si la vida y la muerte son hitos que van marcando, mi madre murio cuando tenia 37 años todo parecio girar entonces en un antes y un despues de su muerte, la extrañè muicho, al año nacio mi hijo ,ahora y desde hace 26 años mi vida es un antes y un despuès que e`l llegara a mi vida, y asi me sale en el lenguaje cotidiano "Ya habia nacido.... o todavia no habia nacido...l..." Es verdad si nouno queda atada a los muertos, a las faltas, a lo que no tenemos màs
Que lindo lo de Ángeles Mastretta!!! me encanta tu blog!!!
ResponderEliminarGracias Lolita!!!! Cuando tengas el tuyo .... te sigo.
ResponderEliminar