Olores.

Muchas veces escucho comentarios de libros mientras corro. Es una forma de distraer al cuerpo y traer al espíritu.

Hoy escuhé un análisis muy breve y algunos de los textos incluidos en el libro Aromas, de Philippe Claudel. 

Cuando llegué a casa escribí:

Despertar.

Los sentidos recordando, de a poco, su actividad en este mundo.

El perro rompió tazas y se comió las medialunas: el imprevisto y el desorden amenazan esta mañana tan clara, tan Octubre.

Limpiar. Barrer. ¿Quién entró al perro? 

El libro queda a un lado en una postura acaso poco digna.

Los primeros olores de la tregua: el café, el mate, la tostada, pero sobre todo: el hijo, que huele a chocolate, a leche. Dulzor de mañana que recuerda la infancia propia: Papá que trae las dos mamaderas, la hermana la toma al lado. Y después,  el sueño que continúa por un rato. Porque el mundo está en orden y te espera, porque no te necesita todavía. Tiene apenas tres años la mujer que vas a ser y nadie espera que cuide y limpie y prepare y corra.

Pero es Octubre, y de mañana, y el hijo te despierta con su olor a vida en estreno, a leche, a lactancia. 

Hay olores que te reconcilian con el mundo.

Acá el audio que escuché: http://www.ivoox.com/philippe-claudel-aromas-audios-mp3_rf_2217861_1.html

Y acá algo de info del libro: http://www.salamandra.info/fitxa.php?titol=859