El miércoles pasado hicimos un cierre general de talleres en la librería La Huella de San Isidro, donde funciona concretamente uno de ellos. Son fechas difíciles porque parece que cierra el mundo. Yo reniego contra todos estos eventos de cierre, pero lo cierto es que también siento la necesidad de redondear ciclos, ponerle broche a las cosas. Por suerte, hubo representantes de todos los talleres, y me sentí agradecida por todo lo que leímos y escribimos este año, por la gente nueva que conocí y se conoció. Cuando me tocó decir unas palabras repetí una frase que había leído esa mañana mientras corría: "... viví tus sueños compartí tu pasión". Eso es lo que hago en este trabajo.
Me alegro, Flor, es bueno hacer un cierre del año.
ResponderEliminarTambién estabas con Guada, así la emoción fue más repartida.
Un beso gerande.