Hace unos días, en la voracidad que me hace presa cada vez que entro en una biblioteca o una librería, agarré tres libros de los estantes de novedades de la biblioteca UDET de Pacheco: un libro de cuentos de Clarice Lispector, uno de Paul Auster (no recuerdo ahora el nombre), y Ensayos de intimidad, de Santiago Kovadloff.
Empecé, muy patrióticamente, por el último. El escritor y poeta del que sólo conocía la anécdota del hijo y el mar, me sorprendió para bien, al menos en lo que llevo leído. El prólogo hace una defensa del ensayo como género y tiene unas citas lindísimas que voy a postear en unos días, de a poco. Pero la voracidad me llevó también, todavía sin avanzar más allá de los tres primeros ensayos, a investigar un poco más sobre Kovadloff, a quien también conocía algo por su actividad en Ecocentro. Fue entonces cuando dí con una conferencia muy linda: "Vivir poéticamente", de la que publico acá algunos fragmentos. La conferencia fue leída en Marzo de 2006 en el marco del Programa Cultural de la Fundación Ecocentro.
Leí estos mismos fragmentos en en taller que coordino en la biblioteca de donde saqué el libro y donde cada martes intentamos hacer poesía de lo cotidiano, a nuestra medida. Algunos, doy fe, lo hacen de una manera mágica, milagrosa. Como Celsa, que hace poesía con sus suenos y de quien también quiero publicar algún texto.
Todo va, todo vuelve. Y acá los fragmentos de "Vivir poéticamente":
...Esta conversación tiene un título “Vivir poéticamente”. Ese título proviene de un texto, el texto es de Arturo Rimbaud, un poeta francés.
En un carta, Rimbaud habla de la necesidad de vivir poéticamente. Normalmente, se
entiende esto como una invitación a vivir literariamente. Pero me parece que esa es una Interpretación estrecha y restringe el sentido de una intuición muy rica. R
Rimbaud dice que vivir poéticamente significa llevar a cabo la subversión de nuestros sentidos y trata, tanto en su poesía como en sus textos en prosa o prosa poética, de enunciar esta idea.
Yo tomé esas reflexiones de Rimbaud como punto de partida de esta conversación porque me parecieron no sólo ajustadas sino oportunísimas para llevarlas a cabo en el marco de este centro.
La subversión de los sentidos, consiste en aprender a desnaturalizar nuestra relación con las cosas, desnaturalizar nuestra relación con las cosas. Cuándo es natural nuestra relación con las cosas. Y cuándo damos por sentado, impulsados por el imperativo del prejuicio,la costumbre o la indiferencia, que vivir es natural...
...La naturalidad, es presumir que mañana va a amanecer. Y que claro, no nos vamos a levantar para ver el amanecer porque a esa hora tratamos que dormir porque después tenemos muchísimo que hacer. Y atardecerá también, como hoy, y no miraremos el atardecer porque atardecer hay todos los días. No va a andar uno mirando atardecer..
Caminamos, soñamos, vacilamos al hablar, al pensar.
Nos parece lógico estar rodeado de semejantes. El mundo está lleno de gente. No
advertimos bien quiénes son, uno no puede estar deteniéndose en el rostro de todo el
mundo. Y tratamos de ver poco, para entender más.
Subvertir los sentidos. Cuando Rimbaud dice esto, nos invita a tratar de perforar la naturalidad con que nos ubicamos ante el mundo con una familiaridad abusiva.
Y él nos cuenta que el arte es una tentativa de mostrarnos que es posible renovar nuestros vínculos sensibles con lo que nos rodea si liberamos a lo que nos rodea, de la naturalidad abusiva con que nos vinculamos con él.
¿Qué pinta un pintor cuando de veras pinta? Las cosas que nos rodean y hemos dejado de ver. La originalidad no proviene necesariamente de lo que pinta, sino del vínculo que entabla con lo que pinta.Que yo sepa, en los temas de Van Gogh no hay ninguna originalidad. En la mirada de Van Gogh, todo. Girasoles hay, siempre hubo y habrá. Miradas como ésas, pocas. Señores Dupuis, habrá muchos, pero mirados como los miraba él, pocos.
¿Qué hace el pintor? Libera de esa pátina de obviedad con que solemos cubrir las cosas;
para que las volvamos a ver.Nos devuelve de manera prístina, lo que ha perdido presencia sepultado por la indiferencia.Entonces, la subversión de los sentidos pasa primordialmente, por esta capacidad de recuperar una mirada genesíaca. La mirada de un primer día, esa que cada tanto aparece...
Parece interesante ehhh. La conferencia completa acá: Vivir poéticamente.
De paso, si llegaron hasta acá, dénse una vuelta por Ecocentro
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