Hoy, en el taller de la biblioteca Sarmiento, llovía y llovía...
Por eso pensamos, hablamos y casi sentimos la lluvia, a pesar de estar bajo techo.
Al final, hicimos este poema colectivo:
Por eso pensamos, hablamos y casi sentimos la lluvia, a pesar de estar bajo techo.
Al final, hicimos este poema colectivo:
Lluvia.
Cae la lluvia
copiosamente, desde espesas nubes grises, negras, amenazantes,
y parece que
quisiera arrasar la vida.
Cae ante mí, con sus
bastones oblicuos, indiferente, impasible y fría.
El agua,
como una gelatina acomodada a la piel de la tierra,
que la espera en
su inocencia llana.
Caminar bajo la lluvia que
moja mi cara, mi pelo, mi ropa.
Y pensar …
que lo que para
algunos es precipitación de oro en su estado más puro, la gloria de Dios; es para otros un caos.
Lluvia-Sed
de vida que inundas el mundo, fuerte, tormentosa, cálida y profunda.
Jamás se ha visto con
tanta constancia horadar la tierra.
Rocas fuertes, poderosas
que a tu paso se convierten en hojas.
Maligna, arrasas con todo
lo que encuentras en el camino.
Pecado de dejar
sin techo a miles de familias,
hombres y
mujeres que corren y sacan de la soga la ropa tendida,
porque saben que si se
moja mañana nadie podrá vestirse,
y estarán así,
un poco más desnudos.
Lluvia-memoria
que me toca y me lleva como un murmullo de agua.
Las gotas, sobre una gran
telaraña tejida con esmero.
Parece un encaje y -al
correr del agua- un lienzo
La primera lluvia sobre el
suelo seco me lleva a los años de mi infancia,
la casa de mis abuelos,
ese aroma incomparable a tierra seca.
Gotas y cerezas se parecen
y el perfume me invade sin permiso.
Entonces levanto
la cara y miro al cielo.
El impacto sobre mi boca
me permite sentir el auténtico sabor de la pureza.
Abro mi boca y siento la
vida en mi cuerpo.
Agua - Sed
de vida, sin ti no habría mundo.
La lluvia tiene
distintos sabores: a veces un sabor a memoria, otras, a futuro.
Gotas de lluvia, con un sabor tan distinto de las lágrimas, a pesar de
ser hermanas perdidas.
Por eso hoy no
la bebo,
y cierro la boca
y bajo la cabeza
Porque no sé qué trae esta
lluvia
qué arrastra en su caída,
¿quizá un poco de muerte?
Lluvia con sabor a nada,
pero que duele y marca.
El atardecer, a través de
la lluvia, cae con fuerza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario