La mojada
tarde me trae la voz, la voz deseada,
de mi padre que vuelve y que no ha muerto.
Jorge Luis Borges
Dejé una fotocopia de mis tristezas hundida en la guantera de tu auto
si hubiera sabido que la vida era un descanso sereno
un cierto vértigo a la altura una náusea en el fondo del estómago
si me hubieran dicho mujer no pierdas los ojos todavía
no te caigas al abismo de la inocencia
(Transfusión (fragmento) de Aniela Rodríguez)
A partir de hoy, sigo este sito.
Círculo de poesía.

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